Si bien ahora existe un nuevo escenario que permitirá reactivar la economía nacional y por ende contribuir con la generación de empleo y el cumplimiento de programas sociales; es pues necesario entender que a nivel ambiental esto significa un reto que debe ser afrontado de manera innovadora y creativa brindando alternativas técnicas para contribuir con el crecimiento económico y desarrollo sostenible del país. Por lo cual podríamos proponer algunas medidas:

a) Prevenir y/o mitigar el impacto negativo de las a actividades económicas, a través de planes multisectoriales, liderado por el Ministerio del Ambiente orientando los recursos de las multas ambientales a estas actividades.

b) Recuperar ecosistemas degradados los cuales son innumerables por efecto de las actividades extractivas y que están distribuidos a nivel nacional, actividad que debe ser responsabilidad del Estado y el sector privado. Siendo necesario que el MEF comprenda la dimensión del impacto devastador que puede tener una actividad extractiva, sin adecuados instrumentos de gestión sobre un espacio natural, y que asigne los recursos necesarios para estas tareas provenientes de las tasas punitivas en materia ambiental o de recursos como el canon.

c) Un cambio en la manera de entender el Gestión Ambiental, la cual no es imponer multas, sino promover e incentivar la producción limpia y responsable a través de estímulos fiscales y con un enfoque local y regional.

d)Cambio de actitud del sector empresarial, puesto si es muy importante a nivel económico mantener un balance positivo; es necesario también buscar un equilibrio entre las ganancias y el medio ambiente.

Como se aprecia son acciones que deben ser desarrolladas de manera participativa, y con la necesidad de un cambio a nivel de políticas de estado y empresarial; y que cuente con el adecuado financiamiento para el desarrollo de las misma.